La jefatura de la Policía identificó y sometió hoy a la Justicia a 13 personas colombianas y dominicanas a las que acusa de participar en la matanza de siete hombres en Paya, Baní, el lunes 4 de agosto, por asuntos de narcotráfico.
En un extenso informe, la Policía informa que los acusados son el mayor de la Policía Frederick Guillermo Medina Abud; Noé Martín Sterling Villalón (La Chalupa o El Loco), el colombiano Andrés Berroa Mercedes (El Capi o Frank), quien también se hace llamar René Rueda Martínez; y Quilvio Santana Féliz (El Chivo).
Otros acusados son Pedro González Estévez (Chicho), José Luis Montás Vargas (El Duro Motors), Alexander Carmona Restrepo (El Flaco), Joaquín Féliz Pérez (El Colorao) y Félix Mora Terrero (Félix).
Antes habían sido acusados de participar en el hecho Augusto Alberto Daneris Andújar, Luis de Jesús Lara Martínez (Churro) y Girson Antonio González Maríñez.
El grupo está acusado de participar en el asesinato de los colombianos Darío Atencio Vargas (El Don), de 56 años; Eduardo Favio de León Perozo (Negro Bollo o El Gordo), de 39; Oscar Darío Naranjo Mejía (Fierrito), y José Darío Hans (Blanquito), de 28 años.
También fueron acusados del asesinato de Antonio Zuluaga Mustiola o Severino Enrique Marín Gutiérrez (El Washi), de 45 años; Apolinar Altamirano Cuéllar y Geovanny Alejandro Bwie Duffs.
A la matanza sobrevivió Holly Gómez, también colombiano, quien aseguró que el mayor Medina Abud fue la persona que, vestida de negro y con chaleco antibalas, dirigió el secuestro en Paya, Baní, de los colombianos que fueron hallados muertos en Ojo de Agua, a la entrada de esa ciudad.
La Policía informó que investigó a 60 personas, entre las que figuran militares, policías, comerciantes, pescadores y vendedores de automóviles.
Agregó que fueron ocupados decenas de vehículos, lanchas, más de de 36 teléfonos celulares, radios de comunicación de alta frecuencia, armas de distintos tipos y calibres, documentos, fincas, apartamentos, dinero en efectivo y drogas.
La Policía informó que el colombiano Berroa Mercedes informó a los investigadores que la noche de la matanza estaba en Barahona cuando Montás Vargas lo llamó para que se dirigiera a la playa de Viyeya, a donde fue transportado junto a Santana Féliz por Steling Villalón.
Precisó que Steling Villalón usó una yipeta Lexus negra que está en poder de las autoridades, junto a otros vehículos que también fueron ocupados.
Relató que en Viyeya fueron esperados por González Estévez, quien recibió allí la lancha procedente de Colombia con el cargamento de mil 200 kilos de cocaína que dio origen a la matanza de los siete colombianos.
Dijo que en la playa de Viyeya abordaron la lancha en que fue traída la droga y que al confirmarle a Montás Vargas que todo había salido bien, éste le ordenó dirigirse a Barahona.
Agregó que de regreso a esa ciudad Montás Vargas le comunicó que ocultaran la lancha y que la hundieron al ver un avión que sobrevolaba la zona.
Admitió que posteriormente la lancha fue hallada en Guancho, próximo a Pedernales, donde fue rescatada por miembros de la Marina de Guerra.
Agregó que la corriente marina llevó la embarcación hasta ese lugar ubicado entre Barahona y Pedernales.
El colombiano sobreviviente a la matanza asegura que el mayor Medina Abud era quien comandaba la operación y a quien los demás participantes llamaban “comandante”.
Medina Abud está preso en la cárcel modelo de Nayayo, luego de ser acusado de participar en el múltiple crimen y le fue dictada medida de coerción.
El informe explica que Augusto Alberto Daneris Andújar fungía como testaferro de Darío Atencio Vargas (El Don), el colombiano asesinado que encabezaba al grupo de traficantes.
Luis de Jesús Lara Martínez es señalado como el propietario de la yipeta blanca en la que fue transportada la droga y una cantidad de dinero aún no precisada.
Girson Antonio González Maríñez fue identificado como el conductor de esa yipeta, que también está en poder de las autoridades como parte del cuerpo del delito.
La Jefatura de la Policía explicó que todos los imputados fueron entregados al Ministerio Público de Baní para los fines legales correspondiente.
Igualmente informó que todos los vehículos, bienes muebles e inmuebles, documentos, dinero en efectivo, teléfonos celulares, y otros objetos fueron entregados a las autoridades judiciales de Baní.
En cuanto a las investigaciones la Jefatura de la Policía informó que éstas continúan abiertas para determinar si otras personas están implicadas en los hechos.
El Nacional
Por Rudy y German Pérez