SANTO DOMINGO.- El sacerdote Fray Arístides Reyes dijo hoy que uno de los grandes pecados que tienen los dominicanos es el afán por la obtención de bienes materiales “sin importar el precio que se pague por ello”. “El país está encerrado por la ambición de la gente que quiere dinero a como dé lugar”, dijo el cura párroco.
En ese sentido, lamentó que los dominicanos cometan actos inmorales, de superstición y de envidia, por la ambición desmedida de poseer bienes materiales.
Dijo que hay mucha gente, que pese a estar en libertad, sus corazones están encerrados por el daño que causan a la sociedad.
Exhortó a los internos a producir los verdaderos cambios que necesitan en sus vidas para que puedan estar en libertad.
En la homilía, realizada en la cárcel de La Victoria, participó el Director de Prisiones, mayor general Manuel de Jesús Pérez Sánchez, así como funcionarios y reclusos.
Listín Diario
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