Llevaría agua de Cotuí a la Capital

03 agosto, 2010


SANTO DOMINGO-. La falta de agua potable en muchos sectores de la provincia Santo Domingo y del Distrito Nacional quedará solucionada con la construcción de una infraestructura que permita conducir ininterrumpidamente diez metros cúbicos de agua desde la presa de Hatillo, en Cotuí, hasta el acueducto de Santo Domingo, conforme a un estudio técnico realizado por el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI). 

Así lo reveló el director ejecutivo el organismo, ingeniero Frank Rodríguez, quien afirmó que con una inversión que rondaría los 140 millones de dólares se podría traer esa cantidad de agua, por gravedad, utilizando una tubería que saldría desde la presa, atravesando por Cenoví, Esperalvillo, Yamasá y Villa Mella, hasta la capital. 

El ingeniero Rodríguez ofreció sus declaraciones al ser entrevistado este lunes por los comunicadores Juan Bolívar Díaz y Rafael Toribio en el programa Uno + Uno, que se transmite por Teleantillas, canal 2. 

Dijo que el estudio del INDRHI recomienda la construcción de una planta de tratamiento próximo a la presa de Hatillo, lo que garantizará que el agua llegue potable tanto a los poblados citados como a Santo Domingo. 

Observó  que la presa de Valdesia aporta a la capital cinco metros cúbicos de agua, mientras que la propuesta que formula el INDRHI duplica ese aporte, con lo que quedaría conjurada la escasez de agua para consumo humano en el gran Santo Domingo. 

Para gestionar el agua que se obtenga por esa vía, consideró que podría utilizarse el esquema de administración delegada, mediante la constitución de una empresa en la que el Estado tenga el 51 por ciento de las acciones y los inversores privados el 49 por ciento. Dijo que ese modelo se está utilizando en México, Colombia, Perú y Cuba, con muy buenos resultados. 

Durante la entrevista en Uno + Uno, el ingeniero Rodríguez también fue abordado con relación a la presa de Monte Grande, obra que junto a la rehabilitación de la presa de Sabana Yegua fue iniciada la semana pasada por el presidente Leonel Fernández.  

Afirmó  que el inicio de Monte Grande representa el arranque del desarrollo de la región Suroeste del país por los grandes beneficios que aportará a los habitantes de las provincias Barahona, Pedernales, Bahoruco e Independencia.   
                  
  Con relación a uno de los problemas fundamentales que afectan a las presas, la sedimentación, dijo que para evitar que esa nueva infraestructura sea afectada prematuramente en su vida útil, simultáneamente con su construcción se realizarán labores de reforestación en la cuenca del Yaque del Sur para controlar la erosión y el arrastre de sedimentos al lago de la presa.  

El funcionario informó, además, que están realizando los ajustes necesarios para el reinicio en los próximos días de la presa de Guaiguí sobre el río Camú, obra que tendrá un significativo impacto en La Vega y en el Bajo Yuna, puesto que ayudará a controlar las avenidas tanto del Camú como del Yuna, del que es uno de sus principales afluentes. 

El  Nuevo  Diario