La primera medalla plateada dará a Gabi RD$5.5 millones y un carro Chery Tiggo 2008
MONTE PLATA. Esta provincia amaneció celebrando y no necesariamente porque ayer se cumplieran 26 años de que el Poder Ejecutivo declarara su separación política de San Cristóbal.
Motores, carros, camionetas y camiones encendían sus bocinas en señal de júbilo por las calles del municipio cabecera para festejar la primera medalla de plata que obtuvo el país en unos Juegos Olímpicos.
Con el hogar materno de Gabriel Mercedes, localizado en el proyecto Vietnam IV, como epicentro, cientos de personas paralizaron el tránsito para expresarle a familiares del atleta el gran momento que los hizo vivir.
"Me tomé unas pastillas para controlar los nervios y poder dormir anoche, porque el corazón me temblaba. Pero fue imposible, no pude cerrar los ojos", dijo Eugenia Reyes, madre del también campeón panamericano (58 kilos).
Una amiga de la familia identificada como Candy y Regalito, quien desde su hogar en Cristo Rey a través de la Internet dio seguimiento a los combates, los mantuvo al tanto de cómo iba transcurriendo las competencias.
La diferencia de 12 horas entre Beijing y Santo Domingo dio lugar a una noche dominicana que la familia Mercedes Reyes nunca olvidará.
Según transcurría la noche el nivel de ansiedad se apoderaba de doña Eugenia, Gabriel Mercedes Leyba (el padre) y de los hermanos Jean Carlos, Jean Gabriel, Frengie, Carina Patricia.
Tras conocer que "Gabi", el hijo mayor, había vencido al portugués Pedro Povoa (3-1), luego 3-2 al campeón olímpico de 2004, el taiwanés Mu-Yen Chu, y en las semifinales al favorito para oro, el español Juan Antonio Ramos (3-2), campeón mundial 2007, a las 5 de la mañana en Monte Plata se comenzó a celebrar.
La noticia de que el mexicano Guillermo Pérez había sido declarado ganador del combate que terminó empate a uno dejó un sabor agridulce, pero no como para quitar el júbilo.
"La (medalla) de oro todo el mundo la quiere. Desgraciadamente, por ser un país tan pequeño como el de nosotros nos la quitaron, porque México es México, se fueron al lado de México, pero Dios nos dio la plata, que tiene un sabor igualito a oro", dijo Gabriel Mercedes padre, un cobrador de guaguas que levantó a su familia trabajando en la ruta Monte Plata-Santo Domingo.
En el hogar materno de los Mercedes Reyes, hasta Thomas, el perro de Gabi, se confundió en la celebración. "No de le dé mente a eso, Gabi acaba de asegurar RD$5.5 millones", le dijo Frengie a su madre cuando esta trató de controlar a un grupo de personas que se subieron en un mueble para posar con la bandera dominicana ante las cámaras.
De 27 años, Mercedes además recibirá un carro marca Chery Tiggo valorado en US$24 mil.
Cuenta el padre del atleta que éste, a base de patadas, tuvo que derribar muchas barreras para ocupar el sitial que hoy goza.
"Cuando llegó a la Capital (en 1996) le ganaba a los hijos de papi y mami y le quitaban las peleas. Tenía que ganar las peleas dos veces, pero llegó", dijo.
El Gobierno dominicano le entregó a Gabi uno de los apartamentos que sirvieron de villa a los Juegos Nacionales Monte Plata 2006. Es segundo teniente de la Policía Nacional y cursa el quinto cuatrimestre de contabilidad en la Universidad Tecnológica de Santiago (UTESA).
Por dentro
"La última pelea se la quitaron. El proceso ha sido muy fuerte, pero ha valido la pena, porque son pocos los que van a unas Olimpíadas y ganan medalla. Nos hemos mantenido sacrificados, pero ha valido la pena", dijo Solivel María Hernández, de 25 años, esposa de Mercedes.
Según esta licenciada en idiomas egresada de UTESA, las controversiales medallas que Gabi perdió, tanto en los Panamericanos de 2003 como en las Olimpíadas de Atenas 2004 se convirtieron en su principal estímulo. Jugar billar y ver películas son sus hobbies; tostones con tilapia y bollos de harina preparados por su padre son sus platos preferidos; La salsa domina su gusto musical y aspira ser jefe de la Policía Nacional.
La pareja tiene cinco años de casado y han procreado un niño, Angie Gabriel, de tres años. Mercedes tiene además a John Gabriel, de nueve años. Hernández es profesora de inglés y francés en la escuela Julio Abreu Cuello.
Diario Libre
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