Vean y copien

21 octubre, 2009

Por Eduardo Rosario
El Padre Nino en Fantino es un ejemplo de bondad, de solidaridad y vocación de servicio.

Un hombre desprendido, que ejerce su misión en la sociedad a carta cabal.

Hombres como él es lo que necesita este país, ojalá y en cada municipio existiese un Padre Nino.

Hoy siento una envidia sana por el hermano municipio de Fantino, a sus munícipes que cuiden a ese hombre, que lo adoren y protejan para que junto a la bendición de Dios lo doten de muchos años de vida.

Gracias a Dios que Nino entiende que: “el que no vive para servir no sirve para vivir “.

Profesor algunos le han hecho caso, Nino es uno de ellos.