Un Angelinense en Philadelphia
Polón Vásquez es una persona sumamente inquieta, promotor cultural, animador social y silencioso agitador político, ha influido para que los dominicanos, en los diferentes lugares que el destino le ha llevado a residir a levantar con orgullo el patriotismo dominicano que lleva por sus venas.
Compartir con Polón es renovar todas las inquietudes que en épocas recientemente superadas padecieron los dominicanos. Una larga conversación con Polón es llevarnos a confluir todos los sueños que en nuestras épocas juveniles éramos capaces de hacer propios y expandirlos.
No se pueden quedar fuera de sus conversaciones los momentos en que los jóvenes estudiantes teorizaban sobre ideologías políticas y teológicas, y los obreros sentían que había llegado el momento de cambiar el curso del derrotero por el que estaba pasando nuestro país.
Desde Filadelfia, donde en los últimos años reside Polón ha continuado haciendo esfuerzos para expandir su influjo y no deja de pensar en que la comunidad política específicamente su partido al que le ha dedicado los mejores años de su vida, debe crear unos mejores vínculos con los sectores que se identifican no solo con la política, sino con aquellos que consideran el arte y la cultura como vía para expresar sus sentimientos.
Donde está Polón ahí está el partido de la bandera blanca, ahí luce como una niña de 15 anos su Jacho encendido como símbolo de la esperanza, y el amor a un futuro mejor. Polón Vásquez es un referente de entrega, de humildad, y de grandeza humana.
Polón es un comunicador natural y quiere siempre hacer resaltar lo que su comunidad hace a favor de preservar los mejores ideales y sentimientos de la dominicanidad. Una muestra de eso son sus continuas colaboraciones al periódico digital TribunaDominicana.
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