SAN PEDRO DE MACORÍS. Hasta principios de 1996, el bono más alto que se había entregado a prospecto dominicano en el país era de US$25 mil (D'Angelo Jiménez, Yanquis, 1994). Hasta entonces, el bono promedio no superaba los US$10 mil.
Pero el cotizado agente de jugadores Scott Boras (el mismo de Alex Rodríguez, Mark Teixeira, Manny Ramírez, Barry Zito y Daisuke Matsuzaka) fijó sus ojos sobre la República Dominicana y designó un equipo (integrado por Manny Lantigua y Carlos Ríos) para descubrir talentos, cotizarlos y exigir precios más altos, empujado por una década que ya había parido a jugadores como Sammy Sosa, Pedro Martínez y Raúl Mondesí.
A finales de 1996 corrió como pólvora en el mundo del béisbol que en la República Dominicana había un joven con el perfil de Alex Rodríguez, salvo que no corría mucho.
De hecho, 10 días antes de firmar, el prospecto fue acuartelado en un hotel para que otros equipos no lo vieran. El petromacorisano Josephang Bernhardt tenía el perfil para sentar precedente y Boras explotó el potencial.
Un torpedero de 16 años, 6'1 de estatura, defensa impecable, poder y descendiente de una familia de peloteros (su padre, José Ángel, jugó en las ligas menores, y sus tíos, Juan Ramón y Carlos Juan, jugaron béisbol profesional en el país y el extranjero.
El siete de enero de 1997, Josephang se convirtió en el primer prospecto dominicano en superar el millón de dólares de bono de firma cuando los Azulejos de Toronto le otorgaron la suma de US$1,1 millones. Después de él aparecieron los bonos millonarios de Ricardo Arámboles, Wily Mo Peña, Willy Aybar, Irving Joel Guzmán, Carlos Triunfel, Ángel Villalona, Rafael Rodríguez, Michael Ynoa y otros tantos jugadores.El monto sorprendió hasta al propio jugador.
Pero el cotizado agente de jugadores Scott Boras (el mismo de Alex Rodríguez, Mark Teixeira, Manny Ramírez, Barry Zito y Daisuke Matsuzaka) fijó sus ojos sobre la República Dominicana y designó un equipo (integrado por Manny Lantigua y Carlos Ríos) para descubrir talentos, cotizarlos y exigir precios más altos, empujado por una década que ya había parido a jugadores como Sammy Sosa, Pedro Martínez y Raúl Mondesí.
A finales de 1996 corrió como pólvora en el mundo del béisbol que en la República Dominicana había un joven con el perfil de Alex Rodríguez, salvo que no corría mucho.
De hecho, 10 días antes de firmar, el prospecto fue acuartelado en un hotel para que otros equipos no lo vieran. El petromacorisano Josephang Bernhardt tenía el perfil para sentar precedente y Boras explotó el potencial.
Un torpedero de 16 años, 6'1 de estatura, defensa impecable, poder y descendiente de una familia de peloteros (su padre, José Ángel, jugó en las ligas menores, y sus tíos, Juan Ramón y Carlos Juan, jugaron béisbol profesional en el país y el extranjero.
El siete de enero de 1997, Josephang se convirtió en el primer prospecto dominicano en superar el millón de dólares de bono de firma cuando los Azulejos de Toronto le otorgaron la suma de US$1,1 millones. Después de él aparecieron los bonos millonarios de Ricardo Arámboles, Wily Mo Peña, Willy Aybar, Irving Joel Guzmán, Carlos Triunfel, Ángel Villalona, Rafael Rodríguez, Michael Ynoa y otros tantos jugadores.El monto sorprendió hasta al propio jugador.
Esto así porque ingresó al béisbol a los 13 años, ya que lo que realmente le apasionaba era el baloncesto.
Tras seis temporadas en ligas menores (1997-2002) donde no pudo superar la división clase A, los Azulejos dejaron en libertad a Bernhardt a inicio de 2003 y ahí terminó su carrera, con 22 años. Una serie de lesiones en su mano izquierda y muslo derecho, además de varios incidentes con entrenadores, troncharon la carrera beisbolística de Bernhardt. Su mejor año (2002) fue de 11 jonrones y un promedio de .235.
Tras seis temporadas en ligas menores (1997-2002) donde no pudo superar la división clase A, los Azulejos dejaron en libertad a Bernhardt a inicio de 2003 y ahí terminó su carrera, con 22 años. Una serie de lesiones en su mano izquierda y muslo derecho, además de varios incidentes con entrenadores, troncharon la carrera beisbolística de Bernhardt. Su mejor año (2002) fue de 11 jonrones y un promedio de .235.
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